- Gastronomía
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La historia de O-Med, nuestra historia, se inició cuando Juan de Dios García heredó unos olivares en Cambil (Jaén), su pueblo natal. La suya fue una pasión que siempre estuvo presente en su vida y, por ello, no fue de extrañar que cuando, años más tarde, tuvo la oportunidad de invertir en un olivar en Ácula (Granada) no se lo pensara dos veces.
Las Mercedes, como se llamaba la almazara en la que ahora se asienta O-Med, era una cooperativa en la que Juan de Dios puso ilusión y ganas, pero que percibió que podía dar más de sí. Buscaba un aceite de oliva superior y sabía que solo podría producirlo controlando cada una de las partes del proceso del AOVE, desde el cultivo de la aceituna hasta la extracción del oro líquido, algo imposible si se basaba en una producción en la que cada propietario decidía qué era lo mejor para su propia cosecha.
Fue en este momento en el que Las Mercedes dio pasó a O-Med: el momento en el que nuestro aceite de oliva virgen nació. Así, Juan de Dios pensó en sus hijos como compañeros de esta nueva aventura, la de crear y comercializar un aceite de calidad tanto nacional como internacionalmente.
En O-Med no solo nos diferenciamos por aquello que tiene lugar dentro de nuestra almazara, también por cómo cuidamos el entorno de nuestros olivares, ya que controlar el cultivo de las aceitunas es tan importante como su filtrado. Es por ello que nuestros olivares son espacios en los que el equilibrio del ecosistema no se ve dañado. Los árboles son podados a mano y siempre analizando previamente el estado de los mismos, cuidando tanto el árbol como la futura cosecha.
Esta es la historia de uno de nuestros lugares preferidos, que es también nuestro lugar de trabajo. Un espacio en el que los sueños se han hecho realidad y en el que apostamos día a día por conseguir que nuestro productos tenga unas propiedades únicas y valoradas alrededor del mundo.
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