Uno de los mitos más extendidos es que el material del envase no afecta a la calidad del aceite de oliva. Sin embargo, la realidad es muy distinta. Los envases claros o de plástico pueden acelerar la degradación del aceite debido a su exposición a la luz y al oxígeno. La luz, en particular, es un enemigo del AOVE, ya que puede desencadenar un proceso de oxidación que compromete sus beneficios nutricionales y afecta su sabor.
Verdad: El AOVE se conserva mejor en envases oscuros y opacos que lo protejan de la luz, preferentemente de vidrio o acero inoxidable. En este sentido, O-MED utiliza envases de vidrio oscuro y acero inoxidable de alta calidad, diseñados para minimizar el contacto del aceite con la luz y el oxígeno, asegurando así su frescura y prolongando su vida útil.
Además, uno de los métodos de conservación más eficaces es el formato "bag in box", que protege el aceite del aire y la luz de forma óptima, alargando su frescura y manteniendo intactas sus propiedades.
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