El aceite de oliva virgen extra (AOVE) es un producto natural y versátil, apreciado por su sabor y sus múltiples beneficios para la salud. No obstante, muchos desconocen los cuidados específicos que requiere para mantener su calidad y propiedades. Almacenar correctamente el AOVE es esencial, ya que su exposición a ciertos factores externos puede alterar sus características organolépticas y su perfil nutricional. A continuación, se exponen algunos de los mitos más comunes sobre el almacenamiento del AOVE y las verdades detrás de ellos, con un enfoque especial en las soluciones de envasado de O-MED para preservar la calidad del aceite.

MITO 1: “Cualquier envase es adecuado para el aceite de oliva”

Uno de los mitos más extendidos es que el material del envase no afecta a la calidad del aceite de oliva. Sin embargo, la realidad es muy distinta. Los envases claros o de plástico pueden acelerar la degradación del aceite debido a su exposición a la luz y al oxígeno. La luz, en particular, es un enemigo del AOVE, ya que puede desencadenar un proceso de oxidación que compromete sus beneficios nutricionales y afecta su sabor.

 

Verdad: El AOVE se conserva mejor en envases oscuros y opacos que lo protejan de la luz, preferentemente de vidrio o acero inoxidable. En este sentido, O-MED utiliza envases de vidrio oscuro y acero inoxidable de alta calidad, diseñados para minimizar el contacto del aceite con la luz y el oxígeno, asegurando así su frescura y prolongando su vida útil.

 

Además, uno de los métodos de conservación más eficaces es el formato "bag in box", que protege el aceite del aire y la luz de forma óptima, alargando su frescura y manteniendo intactas sus propiedades.

MITO 2: “El aceite de oliva debe guardarse cerca de la cocina”

Debido a que el aceite de oliva es un ingrediente de uso diario en la cocina, muchos consumidores lo almacenan en estantes cercanos a la estufa o el horno para tenerlo al alcance. Sin embargo, la proximidad a fuentes de calor, como electrodomésticos de cocina, puede alterar la composición del AOVE y acelerar su deterioro.

 

Verdad: La exposición al calor es perjudicial para el aceite de oliva. Lo ideal es almacenarlo en un lugar fresco y alejado de fuentes de calor. Mantenerlo a una temperatura de entre 15 y 18 grados Celsius ayuda a preservar sus propiedades y a evitar que se vuelva rancio antes de tiempo.

MITO 3: “El aceite de oliva no necesita cerrarse bien después de cada uso”

Es común pensar que un poco de aire no afectará la calidad del aceite de oliva, lo cual ha dado origen al hábito de dejarlo con la tapa sin ajustar. Sin embargo, el contacto prolongado con el aire puede favorecer el proceso de oxidación, disminuyendo así su calidad y alterando su sabor.

 

Verdad: El AOVE debe mantenerse bien cerrado después de cada uso. El oxígeno acelera la oxidación del aceite, afectando tanto sus propiedades nutricionales como sus características sensoriales. Por esta razón, O-MED utiliza tapones herméticos que aseguran un sellado adecuado, manteniendo la frescura y el sabor original del aceite.

MITO 4: “El aceite de oliva puede durar años sin perder sus propiedades”

Si bien el aceite de oliva tiene una vida útil relativamente larga, no es un producto eterno. Con el tiempo, el AOVE pierde sus propiedades antioxidantes y su sabor se deteriora, especialmente si no se almacena de forma adecuada.

 

Verdad: La vida útil del AOVE es de aproximadamente 12 a 24 meses desde su extracción. Para obtener los máximos beneficios, es recomendable consumirlo dentro de este periodo. El aceite de oliva fresco es el que mejor conserva sus propiedades organolépticas y nutricionales, y por ello los productos de O-MED incluyen una fecha de cosecha en la etiqueta, que permite a los consumidores conocer la frescura del producto.

MITO 5: “El tipo de envase no influye en el sabor del aceite de oliva”

Algunos consumidores piensan que el material del envase no afecta el sabor del AOVE, pero los envases de baja calidad pueden desprender partículas que interactúan con el aceite y alterar sus características.

 

Verdad: Los envases de vidrio y acero inoxidable son los mejores para preservar el sabor original del AOVE, ya que no liberan componentes indeseados en el aceite. Como ya hemos mencionado en el mito 1, OMED utiliza envases de vidrio y de acero inoxidable de alta calidad, lo que permite que el aceite conserve su sabor y aroma únicos sin interferencias externas.

 

Recomendaciones generales para almacenar el AOVE

Para mantener el AOVE en óptimas condiciones, es importante seguir una serie de prácticas recomendadas de almacenamiento. Algunos de estos consejos incluyen:

  • ● Evitar la exposición a la luz y al calor: El almacenamiento en un lugar oscuro y fresco prolongará la vida útil del AOVE.
  • ● Cerrar bien el envase después de cada uso: Minimizar el contacto con el oxígeno preservará sus cualidades.
  • ● Consumirlo en un plazo adecuado: Aunque el aceite de oliva puede durar varios meses, es ideal consumirlo en un plazo de uno o dos años desde la fecha de extracción para disfrutar de su frescura.
  • ● Elegir envases de calidad: Los envases oscuros y herméticos, como los de O-MED fabricados en vidrio con pigmento especial con protección UV, y en lata, son la mejor opción para mantener la calidad del aceite.
  • ● El "bag in box" es una alternativa cada vez más recomendada, ya que proporciona una conservación óptima al minimizar la exposición al oxígeno y la luz, asegurando que el AOVE mantenga todas sus propiedades hasta la última gota.

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